Linea Monaco

La vida útil de un colchón está aproximadamente entre los 8 y 10 años, aunque depende mucho de la calidad del mismo, los cuidados que le hayas dado y la frecuencia con la que se utilice.

Un colchón antiguo acumula suciedad como ácaros, polvo, células muertas de la piel u otros microorganismos que pueden afectar a la calidad del sueño e incluso pueden generar alergias, perjudicando tu salud.

Además, con el tiempo tus necesidades de descanso y las propiedades principales que ha de tener tu colchón también pueden cambiar. Cambiar de colchón cada 8 años es una buena práctica para asegurarnos de que estamos durmiendo en una superficie limpia y cómoda que se adapta a nuestras necesidades actuales.

Es recomendable cambiar de colchón cuando se empieza a sentir incómodo o cuando se presentan señales de desgaste. Si no estás del todo seguro si ha llegado el momento de cambiar tu colchón deberías hacerte estas preguntas:

- ¿Hace ruido cuando te mueves?
- ¿Se te clava algún muelle cuando te tumbas?
- ¿Te vas hacia el centro de la cama sin quererlo?
- ¿La superficie está en buenas condiciones?

Si has contestado sí a alguna de las preguntas anteriores, lo más probable es que haya llegado la hora de cambiar tu colchón. Un colchón debe estar en óptimas condiciones para ser utilizado y que sea beneficioso para nuestra salud.

Es recomendable cambiar de colchón cuando se empieza a sentir incómodo o cuando se presentan señales de desgaste. Si no estás del todo seguro si ha llegado el momento de cambiar tu colchón deberías hacerte las siguientes preguntas:

- ¿Hace ruido cuando te mueves?
- ¿Se te clava algún muelle cuando te tumbas?
- ¿Te vas hacia el centro de la cama sin quererlo?
- ¿La superficie está en buenas condiciones?

En general, presta atención a la calidad del sueño y a cualquier molestia relacionada con el colchón. De no estar en óptimas condiciones, puede generar dolores de espalda, tensión articular u otras lesiones.

Si estás buscando un colchón nuevo, es fundamental que conozcas los diferentes tipos que existen y sus características para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.

Colchones viscoelásticos: Se adaptan a la forma del cuerpo y proporcionan efecto memoria.
Colchones de látex: Naturales, firmes y transpirables.
Colchones de espuma: Adaptables y uniformes en distribución del peso.
Colchones de muelles tradicionales: Firmeza y resistencia clásicas.
Colchones de muelles ensacados: Adaptación individualizada, soporte lumbar y confort personalizado.

Elegir un colchón de muelles o viscoelástico depende de tus gustos y necesidades.

Colchones de muelles:
Ventajas: Transpirables, ligeros, firmes, combinables con viscoelástica.
Inconvenientes: Más caros, menos adaptación al cuerpo.

Colchones viscoelásticos:
Ventajas: Más baratos, se adapta al cuerpo, duraderos, alivio de presión.
Inconvenientes: Más calor, menor transpirabilidad, mayor peso.

Para prolongar la vida útil de tu colchón:

- Utiliza fundas o cubrecolchones protectores, lavables y transpirables.
- Lava y cambia ropa de cama regularmente.
- Mantén limpio el colchón y elimina manchas al instante.
- Rota el colchón periódicamente según indicaciones del fabricante.
- Evita saltar sobre el colchón, especialmente con niños.

Si estás pensando en comprar un colchón, ya sea por internet o presencialmente, en Sommier SieteDías disponemos de un amplio catálogo de colchones de las mejores marcas.

Tanto si visitas nuestra tienda física como si eliges comprar en línea, ponemos a tu disposición toda nuestra experiencia y asesoría para que lleves el colchón que más te convenga.

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